Leyendo casualmente en
u.c.s.m., el
newsgroup de usenet que se ocupa de cosas que tienen que ver con la Apple Macintosh aqui en el UK hace unos dias, veo que alguien hace una referencia a una oscura cancion hippie de ‘
Easy Rider’:
“
Don’t bogart that toke, my friend,
pass it over to me....:
Y, que cosa mas extraña, eso me lanza en una onda que no es de nostalgia, sino de aterradora confusion de espacios temporales. Yo vi
Easy Rider en estreno, en el ‘69 o ‘70. Y es inconcebible para mi ahora que eso fue asi, que tengo recuerdos tan remotos, por ejemplo. Recuerdo claramente haber salido del cine tan
trono como si me hubiera fumado todos los porros que supuestamente aparecian en la pelicula, pero solo de la
realisation de que habia otra gente en el mundo que tenia el mismo sentido de alienación que yo, la misma ansia de huir o de cambiar cosas y la misma confusión acerca de como o adonde huir o cómo o qué se podía cambiar. Salí de esa peli borracho de la consciencia de que yo era distinto y de que eso no era malo, necesariamente, aunque probablemente no me ayudaría a encontrar la chica rubia, los dos hijos, la hipoteca y el Chevrolet Caprice. Claro, yo era un niño, pero me daba clara cuenta, o creia hacerlo...
Pero al mismo tiempo eso fue hace por lo menos tres vidas, yo no soy ese chico tímido de entonces (¿no?) y mi entorno no es la jungla de asfalto de Catia sino el zoológico domesticado de Londres, y yo me encuentro convertido en otra persona, un señor de edad mas que mediana que quizas se viste y vivie como si todavia tuviera 23 años, pero no siento haber perdido nada -aunque me doy cuenta de las cosas que no he vivido por estar en este afán de ser músico, de haber vivido en ese momento crucial en mi treintena una vida trashumante a traves de dos continentes, tan distinta a lo que mis coetáneos vivían. Y por supuesto uno pierde y gana a la vez, y no me cambiaría por nadie, pero a veces me asaltan las preguntas...
Y parece imposible mirar atras y contemplar a ese muchacho que se supone que era yo. Y tambien parece imposible haber sobrevivido todas las amenazas de entonces, la sociedad violenta que en ocasiones casi te atrapa entre sus mandibulas -todas las veces que un policia me detuvo solo porque yo tenia pelo ‘largo’, ese fin de semana en la jefatura de Catia culminando en un dia en el
Reten de Catia, las ‘malas’ compañias, ese irrumpir en el estreno de ‘Venezuela Tuya’ en el Ateneo, habiendo entrado por la puerta de atras y apareciendo en la escena junto con ocho o diez mas. con el publico pensando que era parte del espectaculo...
Empiezo a entender como funciona eso de la vejez. En algun punto, lo que has vivido seguramente empieza a pesar mas que lo que estas aun por vivir. A veces tengo visiones de ello, y es aterrador.