una mañana gris de otoño...

 De vuelta en casa luego de dar una clase a domicilio a un abogado especialista en derechos humanos, parar primero donde el deli italiano para comprar aceite de oliva y luego  para un café en Bean about Town y charlar con Carlos el brasileño y amapuchar con Charlie su perro labrador (negro, bellísimo y el perro mas afectuoso que he visto nunca) mientras el y Lyle el sudafricano que trabaja en BaT jugaban backgammon. Hacían 14º así que saqué la guitarra en este dia gris y me puse a tocar la sarabanda de la suite de 'cello que estaba tocando Yo Yo Ma el sábado en la ceremonia de remembranza por los cien años del final de la guerra, con mención de la cara de aburrimiento de Trump en esa ceremonia y mientras Charlie me miraba tratando de figurarse que era lo que yo estaba haciendo. Esperando a un alumno nuevo ahora. Una buena mañana hasta ahora.