(no subject)

Y mas sueños, con guitarras imposibles en las que las cuerdas no llegan al puente -o tienen tensión a pesar de no haber puente, o tienen diferente número de cuerdas a la cabeza que en el puente -y que al tocarlas producen sonidos incomprensibles, la afinación no tiene sentido y sin embargo lo tienen en ese momento; laberintos en lo que se supone fuera terreno familiar, mi vieja casa de Catia en Caracas a la que le crecen nuevas habitaciones llenas de cosas y personas que no podian haber existido en Caracas en los '70 y que debo explorar, o aquella casita con terreno lleno de malezas (y alguna serpiente) que mi tio tenía en Chichirivichi en la costa, o una playa gris de amanecer en la que aparezco, quizá náufrago, y de la cual no encuentro salida.

El despertador interrumpe todas esas cosas, son las cinco y media y hay que levantarse de nuevo. Y cuesta tanto arrancarse de esas burbujas de mundos, de esas imposibilidades que se sienten tan inevitables mientras uno está allí y que cuesta tanto recordar despues, mientras se van por el desague del lavamanos junto con el agua y el jabón de la afeitada...

Mafalda, siempre....